
Hola y bienvenidxs a un nuevo Post del Poder de las Piedras. Hoy os quiero hablar de la Turquesa, una piedra que aunque la puedes llevar durante todo el año, en verano se ve mucho más.

Esta piedra azul verdosa fue bautizada en la antigüedad por los franceses, su nombre significa «Piedra Turca». Aunque fue descubierta en Irán, los mercaderes turcos la trajeron por primera vez a Europa a través de la ruta de la Seda. Hay otros yacimientos de Turquesa por el mundo.
En muchas culturas de la considera una piedra mágica y un amuleto. Es una piedra sanadora y purificadora. Es una potente protectora ya que disipa las energías negativas. Fortalece nuestro cuerpo y nuestra mente.

A nivel físico, purifica la sangre, fortalece el sistema inmunitario y regenera los tejidos.

Ayuda a quién la lleva a potenciar el bienestar del cuerpo y el espíritu. Nos brinda sintonía espiritual y contribuye a la alineación de los Chakras. Favorece la comunicación del mundo físico y espiritual. Aporta equilibrio emocional y favorece el crecimiento personal. Infunde calma interna a nivel emocional y mental y potencia la intuición.

Aumenta la capacidad creadora de la mente y nos ayuda a sentirnos realizadxs. También aporta alegría a nuestra vida y nos libera de las inhibiciones y prohibiciones autoimpuestas.

Se dice que cuando se regala una turquesa a la persona amada, favorece la armonía en la pareja.

Y hasta aquí el Post de hoy, espero que te haya parecido interesante.
Nos vemos el lunes que viene con un nuevo vídeo 🙂 Feliz semana!!!