Como gustó mucho el vídeo que hice en Navidad de portavelas navideños con vasos de yogur, he repetido idea pero con un toque más veraniego. Este tipo de portavelas son muy fáciles de hacer y quedan preciosos. Puedes adaptar esta idea al tamaño y forma de los tarros de vidrio que tengas. En este post te propongo 3 ideas, espero que te encanten 😉
Para hacer estos portavelas necesitarás los siguientes materiales:
- Vasos de yogur o tarros de vidrio
- Tela
- Blonda
- Puntilla
- Cuerda
- Cola blanca y pincel
- Aguja e hilo
- Tijeras
El primer modelo que vamos a ver es un portavelas forrado de tela.
En primer lugar dibujamos la base del vaso de yogur sobre la tela, dejando medio centímero de margen para coser.
Después, medimos la altura del vaso y lo dibujamos sobre la tela, dejando más o menos 1,5 cm o 2 para doblar la tela y que quede como un dobladillo sin necesidad de coserlo.
Doblamos los 2 centímetros para adentro y marcamos la tela con los dedos, así empieza a coger forma. También la puedes planchar.
Rodeamos el vaso de yogur con la tela y cortamos el sobrante. Unimos los dos extremos con un alfiler para saber a qué medida tenemos que coser.
Es importante que la tela quede tirante para un mejor resultado. Si eliges una tela elástica, puedes hacer la funda un poco más justa. Si la tela no se estira, como en este caso, deberás hacer la funda a la medida correcta para que puedas ponerla.
Cosemos ambos extremos del revés. En este caso, lo he cosido a mano, pero también lo puedes coser a máquina. Irás más rápido, sobre todo si quieres hacer más de uno.
Cuando ya están los extremos cosidos, unimos la base a la tela cosiéndola. Te recomiendo que comiences a coser a partir de la costura lateral.
Una vez tenemos la funda cosida, introducimos el vaso. Como el vaso de yogur es más ancho de abajo y se estrecha en la parte superior, cortamos 2 trozos de cuerda, uno para el asa y otro para el cuello del vaso.
Sujetamos el asa a la medida que queramos con unos trozos de celo, después rodeamos el cuello del vaso con la otra cuerda. Hacemos 2 nudos fuertes. Con el asa hacemos lo mismo, hacemos 2 nudos fuertes y cortamos el sobrante de cuerda.
El portavelas ya queda bien así, pero podemos acabarlo de decorar con una puntilla. Cortamos la puntilla a la medida y cosemos ambos extremos.
Ya tenemos el primer portavelas acabado, fácil ¿verdad? Ahora vamos a por el segundo modelo.
Con la misma técnica, he hecho 2 portavelas pero con telas de blonda diferentes. A ver cuál te gusta más 😉
Cortamos la tela de blonda a la medida del vaso y con la ayuda de un pincel y cola blanca, la pegamos al vaso. Embadurna bien el vaso con cola blanca para que la tela se pegue mejor.
Cortamos 3 trozos de cuerda de diferentes tamaños: el más grande para el centro del portavelas, el más pequeño para el asa y el intermedio para el cuello del vaso.
Colocamos el trozo más grande en el centro mientras se va secado la cola. Hacemos un par de nudos y cortamos la cuerda sobrante. Repetimos la misma operación que con el primer portavelas, sujetamos el asa con unos trozos de celo y rodeamos el cuello del vaso con cuerda, hacemos un par de nudos y cortamos el sobrante. Hacemos un par de nudos a cada uno de los lados del asa y cortamos la cuerda sobrante.
Este es el segundo portavelas que he hecho con la misma técnica, pero utilizando otro tipo de tela. ¿Qué te parece?
El tercer modelo de portavelas es el más sencillo, no hay ni que coser ni que pegar.
Cortamos un trozo de blonda o puntilla a la medida de la parte central del vaso.
Cortamos 3 todos de cuerda, uno más grande para dar varias vueltas al centro del vaso, otro más pequeño para el asa y el intermedio para enrollarlo al cuello del vaso y sujetar el asa.
Colocamos la puntilla alrededor del vaso y la sujetamos con la cuerda, damos varias vueltas y finalmente hacemos varios nudos fuertes.
Colocamos el asa como en los portavelas anteriores y enrollamos la cuerda al cuello del vaso.
Cortamos la cuerda sobrante y ya tenemos el último portavelas acabado, fácil ¿verdad? y es que queda monísimo.
Espero que este proyecto te haya sido útil y que te haya servido de inspiración para tus propias manualidades.
Y recuerda: Si lo puedes imaginar, lo puedes crear.
Nos vemos la semana que viene!!!